Reduzca los residuos, garantice una calidad constante y haga más eficiente su proceso de pintura industrial
Los procesos industriales de pintura recurren cada vez más a la automatización y la fabricación ajustada para reducir los residuos, mejorar la calidad y aumentar la eficacia.
El objetivo de todo proceso de pintura es optimizarlo para que se aplique con eficacia la cantidad adecuada de material, reduciendo los residuos y la necesidad de repetir el trabajo. Para los pintores industriales, la pregunta sigue siendo: ¿Cómo puedo optimizar mi proceso y hacerlo más productivo?
Las empresas se esfuerzan constantemente por frenar las repeticiones, los defectos de pintura y otros residuos de producción que pueden costar dinero, recursos y tiempo. La automatización les ayuda a minimizar los errores laborales y a maximizar la eficacia, pero ¿cómo abordan las fluctuaciones de temperatura que se producen en el proceso de pintura y en torno a él?
Las variaciones de viscosidad (que pueden producirse incluso por el más mínimo cambio de temperatura) pueden dar lugar a discrepancias y defectos.
En su proceso de pintura ocurren muchas cosas.
A medida que la pintura sale del bidón y se bombea a través de un sistema de tuberías y mangueras hasta la pistola de pulverización, queda expuesta a cambios de temperatura. Tal vez la temperatura esté cambiando en el interior de la planta o esté creando fricción a medida que la pintura se desplaza a lo largo de su recorrido. Las fluctuaciones de temperatura modifican la viscosidad de la pintura y provocan incoherencias en el producto.
Controle la temperatura donde la pintura empieza a pulverizarse, el punto crucial en el proceso de la pintura. Mediante un control estricto de la temperatura a +/- 1 grado °Fmantendrá una viscosidad constante. Mantener la viscosidad con ese nivel de consistencia turno tras turno, día tras día, cambia las reglas del juego.
En esta presentación, demostramos el impacto de las variaciones de viscosidad basadas en la temperatura en los patrones de pulverización y cómo puede vencer esas variaciones mediante el control de la temperatura y la viscosidad.
Varias formas de controlar la temperatura en el punto de aplicación
Transformará su pintura industrial
Mantener la coherencia mejora la calidad del producto, reduce los residuos, aumenta la eficiencia y ahorra dinero a largo plazo.
Reduzca drásticamente -incluso elimine- los residuos de material. De este modo se reducen los materiales nocivos para el medio ambiente y la salud de su proceso. El ahorro de costes aumenta la rentabilidad.
Al garantizar que el material de pintura fluya de forma suave y uniforme, se reduce la necesidad de repasos o retoques. Esto ayuda a minimizar los tiempos de inactividad y los retrasos en la producción, permitiendo un proceso de pintura más rápido y eficaz.
Cuando se utiliza menos disolvente en la pintura, se evapora menos en el horno durante el proceso de curado. La reducción de los niveles de disolvente significa menos aire de reposición en el horno y menos energía necesaria para calentarlo. (Nota: en situaciones en las que el RTO no pueda reequilibrarse para tener en cuenta niveles de disolvente más bajos, puede ser necesario utilizar parte del gas natural ahorrado para mantener su funcionamiento eficiente. El resultado sigue siendo un ahorro neto de energía. Y dado que la combustión de gas natural es significativamente menos costosa que la de disolvente, sigue habiendo un importante ahorro de costes).
Reduce la necesidad de limpieza y/o mantenimiento de los equipos, ahorrando tiempo y aumentando la productividad. En las operaciones de pintura, el control de la temperatura y la viscosidad garantiza que el revestimiento se atomice correctamente, produciendo una nube de gotas del tamaño adecuado y con una distribución uniforme. De este modo, se garantiza que el aire de conformación los dirija hacia la pieza a la velocidad adecuada y que, posteriormente, la electrostática los atraiga hacia ella. Esto aumenta la eficacia de la transferencia y evita que el revestimiento vaya a parar donde no debe (a los filtros, a los accesorios, etc.), lo que hace que el funcionamiento sea más limpio y requiera menos mantenimiento.
Estandariza su proceso reduciendo la posibilidad de errores idiosincrásicos. Con un método de control de la temperatura de "fijar y olvidar", hay menos posibilidades de descuidos y errores en numerosos turnos. Esto garantiza un producto acabado homogéneo.
¿Cómo afecta el cambio de temperatura a su proceso de pintura a medida que lo automatiza, mejora la eficacia, reduce los residuos y aumenta la productividad? Contamos con más de 30 años de experiencia y conocimientos en miles de aplicaciones diferentes de dosificación de fluidos. Llámenos y háblenos de su proceso.
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