Saint Clair Systems está aquí para resolver problemas que usted ni siquiera sabe que tiene.
En cada etapa del proceso de dispensación de fluidos, los cambios de temperatura ambiente afectan a la viscosidad y a la calidad resultante de su proceso. Puede que su proceso esté automatizado y que su proveedor le proporcione lotes consistentes, pero el cambio de temperatura es constante. Los cambios de temperatura son inevitables, pero los costes que conllevan pueden evitarse. Nuestra tecnología controla la temperatura y la viscosidad justo en el punto de aplicación, el último paso del proceso, eliminando las variables que comienzan en la bomba. El resultado es la coherencia de la aplicación, la reducción de residuos costosos y la mejora de la calidad.
Nuestros clientes coinciden en que esta tecnología innovadora cambió las reglas del juego de sus procesos:
Hemos observado una mayor estabilidad en los patrones de estriado al aplicar PVC al aluminio para crear un acabado de veteado de madera. Hemos observado una reducción significativa de los problemas de coincidencia de color como resultado de la uniformidad de la película.
Alsco
Podemos afirmar que se ha reducido la "aspereza" al aplicar poliéster al acero, lo que da como resultado un acabado que parece pulverizado en lugar de laminado, una reducción del 75% en la cantidad de disolventes debido a la menor adición de disolventes, una reducción del 100% en los disolventes añadidos a las imprimaciones y fondos, y una reducción del 60% en los disolventes añadidos a las capas de acabado. Ha sido la implantación de un proyecto de capital más fácil que hemos hecho nunca.
Ron Hurst de Steelscape
Nuestro sistema ha sido el más rentable de todos los proyectos de inversión realizados hasta ahora.
Jay Michae de Ternium
Nuestro uso de disolventes se redujo entre un 80% y un 100%.
Ternium Shreveport
En Valspar, formulamos nuestras pinturas para que funcionen bajo una gran variedad de condiciones y variables de proceso diferentes. Una de las principales variables es la temperatura de la pintura, que puede variar de 40℉ a 100℉ en función de las condiciones de la instalación de revestimiento de bobinas. Esta amplia oscilación de la temperatura puede causar estragos tanto en la viscosidad de la pintura como en la configuración de la aplicación. Contar con una temperatura de pintura constante y específica elimina esta variable del proceso y su efecto de la ecuación. Además, una temperatura constante de la pintura garantiza un uso óptimo (mínimo) de los costosos disolventes reductores para alcanzar la viscosidad deseada y el espesor de la película de pintura aplicada.
Kent Hatch de Valspar Corporation
Poder controlar la temperatura dentro de un estrecho margen mientras se utiliza la pintura puede ser muy beneficioso. La ventaja más obvia es la reducción del uso de disolventes. Esto no sólo es más económico para el barnizador, sino que también reduce el impacto medioambiental y los riesgos para la salud de sus empleados. La reducción de la cantidad de disolvente añadido (proporciona) un beneficio adicional para el rendimiento de la pintura utilizada. Las dos ventajas principales son: Menor posibilidad de tener problemas de estallido de disolventes o ampollas. La adición de demasiado disolvente a determinadas pinturas o colores de pinturas puede provocar cambios de color o de brillo, lo que puede evitarse reduciendo la cantidad que debe añadirse.
Heraldo Cales de Akzo-Nobel
Como parte de nuestro plan de mejora continua en Roush, decidimos adoptar un enfoque más agresivo para el control de la temperatura en el taller de pintura. La mejora de la calidad resultante se notó de inmediato y ayudó a aumentar nuestra capacidad de primera vez y a mantenerla donde necesitábamos.